Pues con todo el mono que tenía de sofá, y todo el atraso que tengo de películas por ver, me he dado un homenaje este fin de semana.El viernes cené con Cisne negro, una película de suspense psicológico que nos narra la historia de una bailarina profesional de ballet capaz de casi todo por triunfar en ese mundo, y de como la presión a la que se ve sometida es mayor de lo que puede soportar. Tengo que hacer mención al inmenso trabajo de la protagonista, Natalie Portman, que hace un papelazo y que además se ha llevado varios premios por su interpretación. Durante 6 meses antes del rodaje estuvo haciendo cinco horas al dia de ballet y otra serie de ejercicios para estar en forma para el film, y la verdad que se nota.
El sábado, despues del éxtasis de la Champions, me chupe The Reff. Otra de tiburones basada en una historia real que sucedió en Australia. Dos parejas (y el candelabro) se ven a la deriva cuando su barco choca contra unos arrecifes y esta a punto de hundirse, tendran que decidir si intentar llegar a nado hasta una isla antes de que se hunda el barco o si esperar el rescate, pero para llegar al pedrusco habrá que cruzar por una zona donde hay tiburones... para pasar el rato.
Y hoy, en la sobremesa, me he tragado The Company men. Con lo bien que me habían sentado los canalones he tenido que aguantarme las ganas de vomitar viendo como en este documental mientras, despiden a miles de trabajadores, los de siempre siguen enriqueciendose. Si bien la película deja entrever el tema de la crisis económica en USA no llega a profundizar lo suficiente, aun así me ha gustado bastante.
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