Yuri Norstein, declarado el mejor animador de todos los tiempos en 1984 por sus colegas, es un artista ruso que destaca por su sensibilidad, fragilidad y lucha constante por representar con sus obras su propia alma.
Este trabajo de extrema belleza, acompañado por la música de Bach, concretamente El clave bien temperado, es un corto de 27 minutos de duración que habla sobre Rusia, la infancia, la naturaleza y la soledad, y que en si mismo es una obra maestra.
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