«Porque la vida puede ser maravillosa.»

Nos ha dejado Andrés Montes, ese locutor deportivo que te gustara o no seguro que oiste hablar  de el alguna vez. Peculiar por su forma de hablar, de vestir y por su aspecto físico. De padre gallego y madre cubana le viene ese colorcillo café con leche, rapado al cero, con esa pajarita y esas gafas redondas se hacía notar, pero cuando abria la boca y de ella brotaban las muletillas: ¡Porque la vida puede ser maravillosa, Salinas!» «¿Dónde están las llaves Salinas?», «¡Fútbol, pasión de multitudes!», «¡Fútbol con fatatas!», «¡Tiqui-taca Salinas!», «¿Qué me cuentas capitán Narváez?», «¡Tiburónnnnnn!», «¡Que vienen los sioux!», «¡Jugón!», «¡Wilma, ábreme la puerta!», «¡Ratatatatatatata!», etc... era cuando tenias a Montes en toda su esencia. Ya disfrutaba/sufría con el cuando retransmitia la NBA para Canal+ hace chopomil años. Descanse en Paz.