Ya hemos regresado de nuestras vacaciones por tierras Croatas, aunque también hicimos nuestros pinitos por Bosnia Herzegobina y por Montenegro. Nos hemos traído un agradable sabor de boca, tanto por lo que hemos visto como por lo que hemos comido (ver foto). Todo ha salido como teníamos planeado y no hemos tenido ningún inconveniente por lo que solo podemos contaros que hemos disfrutado plenamente de estos diez días. Nos hemos encontrado con un país que hace tres años mas o menos que ha explotado turisticamente y que tiene pinta de llegar a convertirse en un centro mundial de turismo (si saben hacer bien las cosas). Podrás disfrutar de hermosos paisajes costeros, con las aguas turquesas mas transparentes que te puedas imaginar, rodeado de islas por doquier donde perderte, con pueblos medievales y romanos de calles cubiertas de mármol y magníficos edificios, si prefieres podrás trotar por hermosos parque naturales de cascadas y lagos de ensueño y para terminar patear por Zagreb, una ciudad que conserva ese aire comunista de la antigua Yugoslavia y donde tendrás que ir esquivando tranvías. Una de las cosas que mas no ha sorprendido es como los croatas hacen vida en las terrazas de los bares, las veras abarrotadas a casi cualquier hora del día, sus cafés (por cierto excelentes) se harán eternos mientras charlan de sus cosas y así, sentado en una de sus terrazas, rodeado de un marco de belleza incomparable podrás degustar una gastronomía con una relación calidad precio magnifica, desde pescado o marisco hasta sus pizzas y pastas, pasando por la carne que te hará disfrutar en el interior del país. Eso si, no dejes de disfrutar de sus helados artesanos, con fama de ser unos de los mejores del mundo. En breve subiré algunas fotos y os iré comentado algunas cositas. De momento nos quedan disfrutar de estos 5 días con nuestra peque, a la que hemos echado muchisimo de menos.
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